La eficiencia energética es uno de los factores más importantes para todas las empresas. Cuanto más eficiente sea el sistema de aire, menor será el consumo y el coste energético.
Gran parte de la energía que se pierde en una fábrica o planta se debe al derroche derivado de la instalación de aire comprimido. El impacto sobre la factura energética puede ser enorme y disparar el coste total de propiedad. Se han desarrollado distintas tecnologías para garantizar la mayor eficiencia posible de los sistemas de aire comprimido. Una de ellas es la transmisión de velocidad variable (VSD).
