¿Para qué lo usas?
Seleccione el tipo de compresor de aire correcto para la aplicación que va a utilizar, puede leer más sobre las diferentes aplicaciones de aire comprimido aquí.
¿Pistón o tornillo, sin aceite o con aceite, velocidad regulada o no, la última tecnología de accionamiento o un principio probado? Cuando se trata de comprar un compresor de aire o de actualizar una planta de estación de compresión existente, hay muchas opciones que puede elegir. Los compresores sin aceite, por ejemplo, se utilizan en el envasado de alimentos, donde el aire está en contacto directo con el proceso al que sirve y, por tanto, debe ser completamente puro.
¿Qué CFM (o qué necesidad de flujo de aire) tengo?
Para alimentar una herramienta neumática típica en un taller de fábrica se necesitarían, digamos, 4-5CFM, por lo que la salida del compresor tendría que coincidir correctamente con esta aplicación a la presión correcta a la que necesita que funcione la herramienta neumática, digamos 5 u 8 bar g. El caudal de aire del compresor también varía en función de la presión necesaria, por lo que es muy importante un correcto dimensionamiento. Muchas de las aplicaciones típicas de los compresores de aire van de 3 a unos 15 bares. Por encima de esto, se utilizaría un compresor de pistón de alta presión, por ejemplo, para rellenar los depósitos de aire de buceo, donde se requieren presiones de hasta 250 bares (250 veces la presión atmosférica).
Prepárese: una buena planificación
Antes de comprar un compresor de aire, es necesario establecer una serie de cifras y datos para toda la red de aire comprimido. Entre ellos, la demanda de aire comprimido (actual y en el futuro previsible), la calidad del aire comprimido necesaria y si el calor residual del compresor se utiliza para otro proceso operativo, como la calefacción de la fábrica. Si el compresor se añade a una estación existente, también hay que considerar la integración en la tecnología de control.
Por lo general, es aconsejable medir la demanda de aire comprimido durante un período de tiempo para determinar un perfil de necesidades para el que se puede seleccionar el compresor o los compresores.
Auditoría del aire
Las auditorías de aire comprimido son una forma eficaz de identificar su uso actual de energía y de evaluar sus necesidades de aire comprimido.
¿Cómo puedo auditar mi aire comprimido?
Las auditorías del aire pueden ser tan sencillas o tan completas como usted desee. Una unidad de registro de datos se conecta a cada compresor de la red durante un periodo de tiempo determinado. Los resultados de la auditoría pueden utilizarse para analizar las necesidades de presión de aire, el consumo de energía y el caudal.
Nuestros ingenieros pueden ofrecerle recomendaciones que le ayudarán a seleccionar el tamaño y la combinación adecuados de compresores fijos y de velocidad regulada. La auditoría de aire comprimido también puede identificar si necesita cambiar a una máquina nueva y más eficiente, realizar más mejoras en la red o en las tuberías o si su compresor requiere un mejor control. A continuación, podemos aconsejarle sobre las mejoras que puede realizar en su red para ayudar a reducir las fugas y ahorrar dinero.
Además de llevar a cabo una auditoría de su sistema de aire comprimido, también debería incluir en sus rutinas de mantenimiento la comprobación periódica de las fugas de aire.